martes, 5 de mayo de 2015

¿PARA QUÉ HEMOS SIDO CREADOS?

¿Qué es el hombre, para que te preocupes por él?
¿O el hijo del hombre, que lo visites a él?
(Salmo 8:4)
Oh YAHWEH, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,
O el hijo de hombre, para que lo estimes? (Salmo 144:3)

A través de este recorrido hacia el corazón del PADRE estamos aprendiendo que la manera de actuar de DIOS, Sus formas y Sus diseños son diametralmente opuestos a los ofrecidos, aprendidos e impuestos por el mundo: todo el sistema de “valores y principios”, las formas de actuar, de obtener las cosas, de pensar, de concebir la cosmología, el centro de creencias, las definiciones, conceptos, leyes, etc.

Dentro de este orden de ideas podemos decir que tener éxito en DIOS no consiste en obtener muchas cosas, alcanzar el beneplácito o aprobación de la gente, conseguir un gran templo, ser la mejor banda de música, ser líderes, profetas, apóstoles, ó ministros de renombre y mucha "unción," tener abundancia, dones, talentos, habilidades, etc... no! El verdadero éxito en DIOS consiste en hacer lo que DIOS quiere que se haga, en Su tiempo por y con SUS medios para que ÉL sea glorificado en todo.

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)

El pecado siempre busca y obtiene independizar al hombre de DIOS y de esta manera “hacerlo grande” cuando la realidad es que DIOS es más grande y alto que todos nuestros pensamientos juntos, que todo el universo e incluso ni aún los cielos pueden contenerle a ÉL.
¿Es verdad que DIOS ha de habitar con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte; ¿cuánto menos esta Casa que he edificado?
(2 Crónicas 6:18)

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
(Isaías 57:15).

Ahora:
En aquel tiempo apartó JEHOVÁ la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de JEHOVÁ, para que estuviese delante de JEHOVÁ para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy, (Deuteronomio 10:8).

Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.
Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
(Marcos 3:13-15).

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;  a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. (Isaías 61:1-3).

1. DIOS nos ha apartado para estar con ÉL y ser portadores de Su Presencia. (Adoración).
2. DIOS nos ha consagrado para estar delante de DIOS para servirle a ÉL. (Adoración).
3. DIOS nos ha separado para bendecir en su nombre (Predicar en primer lugar en este servicio a DIOS en otros).

Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, JEHOVÁ de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Isaías (6:2-3).

La palabra serafín está íntimamente relacionada en el hebreo con la palabra arder (fuego, pasión, etc). La función de los serafines, los cuales están delante de DIOS indica cosas tremendas y poderosas:

- Con 2 alas cubrían sus rostros, con 2 las cubrían sus pies. Los serafines están delante de DIOS, y están adorando continuamente al Señor (ardiendo por SU PRESENCIA). “4 alas”

- Con 2 alas están volando. “2 alas”.
No es interesante y revelacional saber que 2/3 partes de su oficio, (al igual que en Deuteronomio 10:8, Marcos 3 e Isaías 61) está íntimamente ligado con PERMANECER EN y CON DIOS (Adoración) y 1/3 parte con servicio a los demás, empezando con PREDICAR el evangelio.

Es decir, nuestra vida debe estar dedicada a DIOS, nuestra vida debe ser una vida de adoración a DIOS, para eso fuimos creados: para ESTAR CON ÉL, dirigidos hacia ÉL, fuimos creados por DIOS para traerle placer, para Su Gozo, para Su adoración, todo, todo, para Su Gloria!

Adorarlo tiene que ver con honrarlo en todas las actividades que se desempeñen a diario: en el trabajo, en la escuela, en la familia, en el ministerio, en todo, es honrarlo por quién es ÉL: DIOS.  Adoración NO tiene que ver sólo con cantar, ni pertenecer a una “iglesia x”, adoración tiene que VER CON ESTAR DELANTE DE ÉL y permanecer EN SU PRESENCIA en SANTIDAD, todo el tiempo (100%).

Por otra parte y en menor proporción está el servicio a DIOS en otros. Darle gloria es el propósito por el cual fuimos creados, por otro lado el desempeño y el hacer cosas para DIOS (Ministerio) está en menor proporción. Este servicio (Ministerio) debe llevarse a cabo en dos frentes: en primer lugar el Ministerio en y a la familia (El Matrimonio es el primer ministerio) y el Ministerio de anunciar y predicar el evangelio (Ministerio de la reconciliación).

Todos Sus Hijos debemos ser entonces Verdaderos Adoradores, la mejor adoración que le podemos dar a Dios es con nuestras actitudes y con nuestro testimonios con hechos, porque eso está incluido en el propósito de nuestra existencia.

Adorar a Dios no es en el ministerio, con tus dones o en el servicio a DIOS en los cultos, ya que mucha gente aparenta adorar a Dios levantando sus manos “santas”, pero en su interior están putrefactos, atestados de pecado, dando pésimo testimonio a los propios hermanos y a los gentiles. Esto no es la verdadera adoración a Dios, es más, ni bíblica es.
No se trata tampoco de hacer muchas cosas para DIOS, ni de hacer Su obra, ni estar día y noche metido en el templo, ni ser pastor (porque sin DIOS es imposible), no se trata de hacer muchos milagros y prodigios como el montón de tele evangelistas y artistas de púlpito lo hacen, ni grandes hazañas, ni tener mucha prosperidad, ni ser notable, ni ser reconocido por la iglesia, o por tus líderes…No! Se trata de ser conocido por el CREADOR!, de que SUS labios pronuncien u nombre, que le traigas placer a Dios por tu santidad y tu obediencia a Su Palabra, siendo una persona íntegra e intachable, con manifestar con tal alegría y gozo la prueba.

Recordemos lo que el PADRE dijo de JESÚS:
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacenciaa él oíd. (Mateo 17:5).

¿Puede decir DIOS  lo mismo de ti, y llamarte por tu nombre? ¿se deleita Dios de tu vida actual?

No te debe de importar la opinión de la gente, sino lo que Dios opine de ti en base a obedecer a Dios, aunque los demás te critiquen y te señalen con el dedo por tu lealtad y santidad a Dios.


Si estás buscando ser y hacer en DIOS, empieza por ser su buen hijo, en quien DIOS se complace de ti, empieza por lo que debes terminar y ser siempre: Su verdadero adorador dando testimonio con HECHOS, permanece en Su presencia, llénate de ÉL, permanece apartado para ÉL y sal fuera (dando testimonio de quién vive dentro de ti), ¡SIN hipocresías! 

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