¿Qué es el hombre, para que te preocupes por él?
¿O
el hijo del hombre, que lo visites a él?
(Salmo 8:4)
Oh
YAHWEH, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,
O el hijo de hombre, para que lo estimes? (Salmo 144:3)
O el hijo de hombre, para que lo estimes? (Salmo 144:3)
A través de este recorrido hacia el corazón del PADRE estamos
aprendiendo que la manera de actuar de DIOS, Sus formas y Sus diseños son
diametralmente opuestos a los ofrecidos, aprendidos e impuestos por el mundo:
todo el sistema de “valores y principios”, las formas de actuar, de obtener las
cosas, de pensar, de concebir la cosmología, el centro de creencias, las
definiciones, conceptos, leyes, etc.
Dentro de este orden de ideas podemos decir que tener éxito en
DIOS no consiste en obtener muchas cosas, alcanzar el beneplácito o aprobación
de la gente, conseguir un gran templo, ser la mejor banda de música, ser
líderes, profetas, apóstoles, ó ministros de renombre y mucha "unción," tener
abundancia, dones, talentos, habilidades, etc... no! El verdadero éxito en
DIOS consiste en hacer lo que DIOS quiere que se haga, en Su tiempo por y con
SUS medios para que ÉL sea glorificado en todo.
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará
en el reino de los cielos, sino el que
hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)
El pecado siempre busca y obtiene independizar al hombre de DIOS y
de esta manera “hacerlo grande” cuando la realidad es que DIOS es más grande y
alto que todos nuestros pensamientos juntos, que todo el universo e incluso ni
aún los cielos pueden contenerle a ÉL.
¿Es verdad que DIOS ha
de habitar con el hombre en la tierra? He
aquí, los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte; ¿cuánto menos esta Casa que
he edificado?
(2 Crónicas 6:18)
(2 Crónicas 6:18)
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que
habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la
altura y la santidad, y con
el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los
humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
(Isaías 57:15).
(Isaías 57:15).
Ahora:
En aquel tiempo apartó JEHOVÁ la tribu de
Leví para que llevase el arca del pacto de JEHOVÁ, para que
estuviese delante de JEHOVÁ para servirle, y para
bendecir en su nombre, hasta hoy, (Deuteronomio 10:8).
Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y
vinieron a él.
Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
(Marcos 3:13-15).
Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar,
y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios:
(Marcos 3:13-15).
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre
mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar
buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a
publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del
Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo
de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. (Isaías
61:1-3).
1. DIOS nos ha apartado para
estar con ÉL y ser portadores de Su Presencia. (Adoración).
2. DIOS nos ha consagrado para
estar delante de DIOS para servirle a ÉL. (Adoración).
3. DIOS nos ha separado para bendecir en su nombre (Predicar en primer lugar en este servicio a DIOS en otros).
3. DIOS nos ha separado para bendecir en su nombre (Predicar en primer lugar en este servicio a DIOS en otros).
Por encima de él había serafines; cada uno
tenía seis alas; con dos
cubrían sus rostros, con dos
cubrían sus pies, y con dos
volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo,
JEHOVÁ de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Isaías (6:2-3).
La palabra serafín está íntimamente relacionada en el hebreo con
la palabra arder (fuego,
pasión, etc). La función de los serafines, los cuales están delante de DIOS
indica cosas tremendas y poderosas:
- Con 2 alas cubrían sus rostros, con 2 las cubrían sus pies. Los serafines están delante de DIOS, y están adorando continuamente al Señor (ardiendo por SU PRESENCIA). “4 alas”
- Con 2 alas están volando. “2 alas”.
No es interesante y revelacional saber que 2/3 partes de su
oficio, (al igual que en Deuteronomio 10:8, Marcos 3 e Isaías 61) está
íntimamente ligado con PERMANECER EN y CON DIOS (Adoración) y 1/3 parte con
servicio a los demás, empezando con PREDICAR el evangelio.
Es decir, nuestra vida debe estar dedicada a DIOS, nuestra vida debe
ser una vida de adoración a
DIOS, para eso fuimos creados: para ESTAR CON ÉL, dirigidos hacia ÉL, fuimos creados por DIOS para traerle placer, para Su Gozo, para Su adoración, todo, todo,
para Su Gloria!
Adorarlo tiene que ver con honrarlo en todas las actividades que
se desempeñen a diario: en el trabajo, en la escuela, en la familia, en el
ministerio, en todo, es honrarlo por quién es ÉL: DIOS. Adoración NO tiene que ver sólo con cantar,
ni pertenecer a una “iglesia x”, adoración tiene que VER CON ESTAR DELANTE DE
ÉL y permanecer EN SU PRESENCIA en SANTIDAD, todo el tiempo (100%).
Por otra parte y en menor proporción está el servicio a DIOS en
otros. Darle gloria es el propósito por el cual fuimos creados, por otro lado
el desempeño y el hacer cosas para DIOS (Ministerio) está en menor proporción.
Este servicio (Ministerio) debe llevarse a cabo en dos frentes: en primer lugar
el Ministerio en y a la
familia (El Matrimonio es el primer ministerio) y el Ministerio de anunciar y predicar el evangelio
(Ministerio de la reconciliación).
Todos Sus Hijos debemos ser entonces Verdaderos Adoradores, la mejor adoración que le podemos dar a Dios
es con nuestras actitudes y con nuestro
testimonios con hechos, porque
eso está incluido en el propósito de nuestra existencia.
Adorar a Dios no es en el ministerio, con tus dones o en el
servicio a DIOS en los cultos, ya que mucha gente aparenta adorar a Dios
levantando sus manos “santas”, pero en su interior están putrefactos, atestados
de pecado, dando pésimo testimonio a los propios hermanos y a los gentiles.
Esto no es la verdadera adoración a Dios, es más, ni bíblica es.
No se trata tampoco de hacer muchas cosas para DIOS, ni de hacer
Su obra, ni estar día y noche metido en el templo, ni ser pastor (porque sin
DIOS es imposible), no se trata de hacer muchos milagros y prodigios como el
montón de tele evangelistas y artistas de púlpito lo hacen, ni grandes hazañas,
ni tener mucha prosperidad, ni ser notable, ni ser reconocido por la iglesia, o
por tus líderes…No! Se trata de ser conocido por el CREADOR!, de que SUS labios
pronuncien u nombre, que le traigas placer a Dios por tu santidad y tu obediencia a Su Palabra, siendo una persona íntegra e intachable, con manifestar
con tal alegría y gozo la prueba.
Recordemos lo que el PADRE dijo de JESÚS:
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los
cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo
amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. (Mateo 17:5).
¿Puede decir DIOS lo mismo de
ti, y llamarte por tu nombre? ¿se deleita Dios de tu vida actual?
No te debe de importar la opinión de la gente, sino lo que Dios opine de ti en base a obedecer a Dios, aunque
los demás te critiquen y te señalen con el dedo por tu lealtad y santidad a
Dios.
Si estás buscando ser y hacer en DIOS, empieza por ser su buen
hijo, en quien DIOS se complace de ti, empieza
por lo que debes terminar y ser siempre: Su verdadero adorador dando testimonio
con HECHOS, permanece en Su
presencia, llénate de ÉL, permanece apartado para ÉL y sal fuera (dando testimonio de quién
vive dentro de ti), ¡SIN hipocresías!
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